Explorar en Kayak de Travesia

Los humanos somos exploradores desde nuestros orígenes: si algo define al cerebro humano es la capacidad de hacerse preguntas y explorar.

El hecho de que muchas de esas preguntas no suelen tener respuestas hace que no nos detengamos, las ansias de encontrarlas son un alimento día a día. Aseguran especialistas que juega un rol preponderante seguramente la genética. Bienvenida sea esa pluralidad, creo que es lo que enriquece a los pueblos, los vuelve auténticos y con una gran sensación de propiedad sobre sus costumbres. Para algunas puede ser raro la pasión por estar horas y horas sobre una embarcación, casi sumergidos en ella sintiéndonos nuevamente niños con muchas cosas por descubrir. Hay quienes les seduce desarrollar una gran capacidad física, intelectual, las destrezas y una larga lista de oportunidades que nos da el Kayak. Lo que si no tengo dudas es que la gran mayoría compartimos la sensación de libertad que te da el navegar aunque sea pocas horas un día a la semana. El detenerse luego de una jornada y compartir un mate caliente, charlar de la familia, de objetivos, sueños cumplidos y otros por cumplir. El kayak representa en este “micro mundo de gente loca” un pilar importante para redescubrirse, encontrar respuestas y explorar desde lo más profundo.